Nuevamente Tokyo nos recibe con los brazos abiertos. Después de un largo viaje de 17hs hasta Italia, unas 9hs de espera y otras 1ohs hasta Narita, arribamos a eso de las 11hs. y luego de una pequeña espera y el viaje en la limosine bus, llegamos al Hotel.
Muy bonito el hotel, con la belleza incomparable de Japón y la calidez con la que hasta ahora nos han recibido. No se puede pedir más.
Desde la ventana de la habitación se ve el famoso Tokyo Dome. La vista es alucinante.
Espero poder llevarles todo lo que se merecen.
OSSU!!!