Hace unos días, Gustavo Senpai de So Kyokushin Entre Ríos, nos compartía su visión del significado de los cintos en Kyokushin Karate. Realmente, muy bueno.
«Todo comienza al alba, viendo desde el occidente el salir del sol, con un color naranja intenso, luego el cielo azul se destaca y es atravesado por el primer rayo de sol, cerca del mediodía el amarillo del sol resplandece y el verde de la naturaleza resalta su presencia, se acerca el atardecer y un marrón cobrizo invade el horizonte. Llega la noche y nos encontramos en absoluta oscuridad, rodeados de tinieblas no podemos ver nada al rededor, pero un pequeño rayo de luz aparece y nos marca el camino de inicio.»
Si, existe un tiempo mínimo entre cada graduación. En los primeros Kyus de 3 meses y va aumentando conforme se avanza en los grados. Contando un tiempo total de 5 años mínimo, desde el Cinturón Blanco hasta el Negro. Lo mismo que cualquier carrera Universitaria. Pero la realidad es que son contados quienes llegan al tan preciado Cinturón Negro en ese tiempo. El tiempo es muy relativo, para cada uno, no sólo por la constancia, sino por lesiones, imprevistos, miedos, etc… entonces, muchas veces, los talentosos quedan por el camino, los estudiosos o virtuosos tambien. Los únicos que llegan son los perseverantes, los que avanzan cada paso firme y con prudencia, con toda la fuerza de la voluntad y la inteligencia de en las acciones, no sólo con nosotros mismos, sino con los demás, marcando el camino para quienes nos preceden y demostrando que Kyokushin, el verdadero Kyokushin es de los dedicados, perseverantes y constantes, es de quienes a pesar de las lesiones, limitaciones o adversidades de la vida continúan, no se detienen, dicen «OSSU!» y persisten.
Senpai Gustavo García León
So Kyokushin Entre Ríos – Argentina